viernes, 21 de septiembre de 2012

Berlín

Bueno, pues he tenido la suerte de poder hacer otro viaje, conocer otro lugar nuevo para mi, y también para mi novia, que fue la mejor compañera de viaje que podía tener nuevamente. Gracias peque!!.

El viaje lo comenzamos un primer martes de Septiembre por el medio día que salía el vuelo, y esta vez no íbamos con una low-cost sino con Air Berlin, lo cual menos la estrechez típica de los asientos de avión, fue un placer, donde se incluye la curiosidad de que nos dieron bocadillo y bebida incluida en el vuelo (clase turista, no vayáis a pensar eh). 
Nuestro cartel del vuelo

Al aterrizar, la conexión con el apartamento que habíamos contratado fue muy buena con la zona del Zoo a través de un autobús urbano. El apartamento era una habitación que no estaba mal, con un baño correcto y con una cocina pequeñita y una neverita (que es lo que mas me gusto para tener algo fresquito cuando llegas y tener algunas cosillas imprescindibles), también teníamos una TV grande plana y radio etc. que no utilizamos. La conexión wifi no era muy buena pero lo necesitábamos para los imprescindible, y los chavales de recepción eran muy majos y muy amables, para los curiosos eran los Q-damm apartments.
Q-damm apartments 


Esa tarde dimos un paseo, compramos algo para los desayunos, para tener algo de beber fresquito aprovechando la nevera y salimos a cenar, lo primero que nos llamo la atención fue que siendo martes estaban todos los restaurantes muy llenos, y había muchos buenos coches y pocos de los que en España estamos acostumbrados como utilitarios. 
Al día siguiente salimos sin prisas del hotel, y salimos a ver un poco la ciudad por nuestra cuenta, a pesar de que la ciudad estaba bien, y vimos muchas cosas incluyendo un festival gratuitamente suponemos que por ser día de diario y un horario aún laboral (después cobraban tres euros solo de entrada). La sensación era un poco de ... nos sentíamos un poco "defraudados". Si todo el mundo nos había puesto Berlín por las nubes, y esperar mas de un lugar, hace que esta sensación pueda florecer. Aún así no desanimamos, había la sensación de que teníamos muchas cosas por ver, y al día siguiente íbamos a hacer un tour.
Facultad de Derecho, Universidad de Humboldt.
East Side Gallery (Muro de Berlín)


Con la reserva en la mano hecha la noche anterior, nos presentamos en la Puerta de Brandenburgo, lugar de punto de encuentro del tour. 
Puerta de Brandenburgo.
Allí descubrimos que la reserva es prácticamente simbólica al menos en este tour y con esta compañía, Sandeman. El titulo con el que lo elegimos fue por Free Tour, lo cual es una verdad a medias, ya que no hay precio fijo estipulado sino que tu le das al guía el precio justo que creas que merece, o lo que puedas claro es el arma de doble filo por ambos lados (aunque hace que el guía se esfuerce mas para obtener una buena remuneración que si fuese precio cerrado). A nosotros nos toco como guía un tío muy majete de Bilbao que se llama Jorge, y nos hizo un tour genial que dio mucho sentido a lo que habíamos visto el día anterior y lo que veríamos en lo que nos quedaba de estancia en Berlín. El fue en gran parte el "culpable" de que la ciudad ahora fuese mucho mas interesante. Ya que aunque vayas puesto un poco en la historia del siglo XX y finales del XIX, la situación geográfica de las cosas en la ciudad y el estado de las mismas es importante en saber porque, y cuando. 

Tras el Tour terminamos la tarde paseando por algunos sitios que nos recomendó y que aun no habíamos visto, ni el día anterior ni durante ese día en el transcurso del Tour. 

El tercer día salimos para hacer otro tour, esta vez por el campo de concentración de Sachsenhausen, que empezó siendo una aventura, por culpa del conductor del autobús que al preguntarle si pasaba por el lugar donde se quedaba en este tour nos dijo que si, y nos dejó a una distancia que nos hizo imposible llegar a tiempo para la salida, menos mal que tenían la misma política que el tour del día anterior. Aún así lo hicimos por nuestra cuenta, ya que pensábamos que era algo que a pesar de ser desagradable debíamos conocerlo. Por ello con una audio-guía pasamos la mañana y parte de la tarde en aquel terrorífico lugar. 
Entrada al Campo de Concentración de Sachsenhausen.
Al llegar del Campo a la ciudad por la tarde, preferimos dedicarnos a relajarnos tomar unas cervezas y no seguir con el turismo histórico que estaba siendo un poco duro. Intentamos llegar a ver un mercadillo en el barrio turco, pero no lo logramos, por lo que se ha quedado en las cosas pendientes para una nueva visita a la capital alemana.

Despertando el cuarto día aprovechamos en ver detenidamente algunos puntos que habíamos visitado con Jorge un par de días antes, pero que no nos habíamos detenido en grupo, lo cual hace que no hagas el tour entero sino que visites algunos puntos de nuevo, para ver exposiciones o similares. Fue entre otros el caso de la topografía del terror, uno de los puntos mas interesantes a la vez que duros de la ciudad. 
Columnas y estructura de los bajos usados por las SS. 
También pasamos por otros lugares como "check-point Charlie" que actualmente es un punto mas de atracción turística para hacer algo de dinero con la gente, a base de unas fotos, recuerdos, un museo que no visitamos y del que he oído cosas buenas y malas. Y como en casi todos los lugares diferentes lugares para tomar o comer algo. 
Este día a las 18:30 teníamos una reserva para entrar a ver el Reichstag (la reserva se hace por internet, y la pagina está en alemán e inglés, nosotros lo íbamos a hacer en inglés pero el Illan el chaval del apartamento-hotel que era muy amable, nos la hizo el directamente en alemán; al día siguiente te envían la confirmación salvo algún evento especial, por lo que recomiendo que hagáis la reserva con dos días de antelación por si acaso), llegamos un poco antes, lo justo para hacer la foto por fuera del Reichstag de día, e intentar acceder con tranquilidad. La entrada es gratuita ya que la idea es que la política debe ser transparente a los ciudadanos, y de ahí la cúpula de cristal y la posibilidad de entrar incluso a ver como transcurre la sesión parlamentaria (nosotros esto lo obviamos ya que no sabemos nada de alemán), una vez subes a la cúpula tienes la opción de una audio-guía gratuita y que es muy interesante, ya que te va indicando con precisión donde parar y que estas viendo durante el ascenso de la cúpula acristalada. 
Reichstag.
Aprovechando donde nos encontrábamos y que había anochecido durante la visita a la cúpula, decidimos encaminarnos a un punto próximo y que habíamos visitado ya, que es el "Monumento en memoria a los judíos asesinados en Europa" mal descrito en algunos lugares como "homenaje del holocausto".  El caso es que sale nuevamente Jorge el magnífico guía del que hablé hace algunas lineas nos había recomendado visitarlo en una franja horaria donde hubiera poco público y menos claridad. La verdad que las sensaciones cambian por completo, y yo ahora también lo recomiendo. 
Monumento en memoria de los judios asesinados en Europa.

Ya es domingo por la mañana, y hemos decidido pasar el día viendo los museos localizados en la famosa Isla de los museos. Precio de entrada a los 5 museos de la isla durante un día 14 euros, si eres estudiante 7, si solo deseas ver el de Pérgamo te cuesta 13 euros, por lo que merece la pena por un euro más tener la opción de visitar de pasada el resto de museos. Nosotros pudimos disfrutar de precio de estudiante y cogimos la opción de entrar a los cinco, aunque solo nos dio tiempo a ver cuatro, y sacrificamos el Museo Bode, por cuestiones de tiempo. Comenzamos la visita por el Museo Antiguo o Altes Museum, con muchas esculturas de la antigüedad preciosas y una colección numismática increíble, la audio-guía incluida en el precio de las entradas, no está disponible en español, por lo que la cogimos en inglés (y debo reconocer que se me escapaban mas cosas de las que me gustaría). Después entramos a la Galería Nacional Antigua o Altes Nationalgalerie, donde se encuentra una colección de pintura que me gustó mucho en lineas generales, a diferencia del museo anterior, aquí si hay audio-guía en español y también gratuita. Antes de comer aún veríamos el Museo Nuevo o Neues Museum, centrado sobre todo en el arte egipcio motivo por el cual como estoy aún menos puesto en ello que del resto (y de arte se poquito, pero si sé lo que me gusta y lo que no) me parecía bastante igual todo, es decir alguien puesto en arte egipcio diferencia muy bien una efigie de otra y la época y todo por unos pequeños trazos que si desconoces, no hace apenas diferencia entre uno y otro. Aun así merece la pena verlo, y pasar por la estatua de Nefertiti, la cual nos persiguieron como si fuéramos los únicos con cámaras para poder hacer una foto, ya que está prohibido. Se nos había echado el medio día encima, y habíamos visto 3 de 5, fue el momento de descartar el Bode por cuestión de tiempo, y salimos a comer aprovechando que estaba la misma feria que habíamos visto el día de la inauguración el XXII Berliner Gauklerfest, para no pagar entrada a la feria, pedimos en el primer puesto que ademas el primer día ya había probado una suculenta thuringer bratwurst, y pedimos algunas cosas diferentes, y muy ricas. La comida fue muy rica, pero muy rápida porque nos esperaba el Museo de Pérgamo que como todo el mundo decía que era el más impresionante, no habíamos querido disfrutarlo el primero no fuese que no viésemos los demás. Y totalmente cierto, es impresionante, entrar en una sala y ver un templo griego allí reconstruido es algo ... que no sé describir, te lo dicen pero no te esperas que sea así. El altar de Pérgamo que da nombre al museo, la puerta del mercado de Mileto, o las puertas de Ishtar de Babilonia, son cosas que no esperas ver dentro de un edificio y que te deja boquiabierto. Habiendo muchas mas cosas impresionantes todas, estas por grandiosidad se llevan la palma, mi favorita la ...
Puerta del Mercado de Mileto
El domingo estaba siendo el día del arte, con la visita a los museos, pero estos cierran a las 18:00 h. Por lo que todavía teníamos tiempo de ver algunas cosas, y teníamos que decidir, queríamos ver la iglesia católica que había levantado Friedrich II pero mas parecida a un panteón que a la típica iglesia. Entramos a hacer una visita rápida, y sentarnos un poco por los dolores de pies y cansancio. Nuestra sorpresa fue que había misa y lógicamente en alemán. Nos quedamos un poco perplejos y nos daba vergüenza salir de allí una vez habíamos interrumpido su liturgia para entrar, por lo que "estuvimos en misa" (es curioso en Notre Dame, Paris también nos paso algo parecido). Tras este lapsus de tiempo donde lo único que sabíamos era levantarnos y sentarnos según lo hacían los demás, decidimos continuar con las galerías de arte. Pero claro ya son las 7 de la tarde ¿cual podíamos ver?, pues si, Tacheles. Ilusionados cogimos un bus y un metro para acercarnos y ver un arte diferente. 
Tacheles.
Caminamos la calle de Tacheles, pasando por la sinagoga de cúpula dorada y protegida por la policía, permanentemente, vimos un montón de restaurantes, y nada mas llegar a pesar de tener fama de lugar tranquilo y acogedor, vimos una pelea en la puerta. La decepción no vendría solo por ahí, sino porque Tacheles había sido cerrado el mismo día que nosotros habíamos aterrizado en Berlín y no nos habíamos enterado. Solo quedaba una pequeña tienda más que galería donde poder comprar algo, y donde todos hablaban español, por lo que nos contaron lo de que habían cerrado todo. Hicimos un par de fotos por fuera, y a nuestro pesar no podíamos hacer otra cosa, así que nos fuimos a tomar una cerveza a un bar cercano que era curioso, no el mas curioso que habíamos visto, pero diferente a la mayoría y con buenos precios.

¡¡¡Madre mía!!!! pero si es lunes, se nos ha pasado la semana de Berlin, solo nos queda hoy muchas cosas por ver, y estamos hospedados al lado del zoo mas grande del mundo, pues venga pasamos por el lidl, reciclamos las botellas que habíamos comprado días anteriores, algo de embutido, pan y para el zoo. Siempre en todas las ciudades te dejas algo por ver, pero ahora toca la fauna mas amable de cualquier ciudad la que llamamos irracional y encerramos en espacios cerrados. Decir que la entrada también la pagamos con descuento, por aquello de ser estudiantes (algo bueno tenia que tener retomar la Universidad) y la entrada combinada zoo-aquarium. Pues que decir, aparte que no nos dio tiempo a ver el zoo entero, el zoo con mas especies del mundo. Cierto es que a diferencia de otros zoos si es cierto que este los hábitats y espacios están bastante logrados, el visitante se da enormes panzadas a andar (mas de lo normal en un lugar como este) por los tamaños de los hábitats lo cual es un punto a favor de ellos. Y allí vimos animales espectaculares, pero hubo una especie que nos puso la piel de gallina, y fue el rey de la selva. Estaban mejorando su hábitat por lo que solo se les podía ver en la parte interna, a apenas un metro de las rejas, dos parejas de leones. Nos embobamos durante unos minutos porque impresiona, pero cuando íbamos a continuar viendo animales, y ya estábamos a unos metros comenzó el espectáculo que nos erizo la piel, no les dieron de comer no, comenzaron a rugir. Prometo que fue tal el estruendo que las dos parejas mostraban que daba miedo, nos acercamos sabiendo que estamos protegidos por la jaula, pero sintiendo que si ellos quieren eres su aperitivo. Fue impresionante. 
El rey-->León
El mas rapido--> Guepardo
¿Nuestra version peluda?-->Gorila

Bueno, del zoo ya solo nos quedaba ir a preparar la maleta, comprar unas salchichas y unas frikadelen (que buenas están estas albóndigas que parecen filetes rusos gigantes) y salir a cenar, que al día siguiente a las 8:50 regresamos para España finalizando así nuestra primera visita a Berlín, digo primera porque quien sabe si habrá más, la ciudad da para ello aunque ahora mi preferencia sea conocer algún otro punto del mapa. 

El que no pueda ir espero que así pueda haber viajado al menos durante unos minutos por la ciudad con nosotros, ya que la ciudad merece la pena. Y al que la conozca, espero que le haya valido para recordar un poco su viaje. Gracias por haber llegado hasta aquí.